Allí los esperaban las chicas de la fundación EINSA que les traian unos caramelos para entregar a los ancianos y acompañarlos en la visita.
¡Menudo jaleo armaron! Cantaron villancicos, entregaron caramelos a las personas que allí estaban, repartieron muchos besos y recibieron mucho cariño de todos los residentes.
Visitaron los belenes que en esta época se instalan por todas las esquinas de la casa
Vieron un montón de Belenes , con agua, sin agua, con luces, sin luces, solo les faltaba una cosa ¿Sabeis qué? El niño Jesús; pero nos contaron que no lo ponen hasta el día de Noche Buena , por que ese día es el día de su cumpleaños.
Al salir llovía un poco y tuvieron que correr para no mojarse. A las 12 de la mañana ya estában de vuelta, cansados y un poco mojados pero felices con la salida.
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